martes, 21 de julio de 2009

Close to You



Hoy mientras estaba caminando, comencé a tararear esta canción de la nada. Una canción hermosa que dediqué a C, canción que me anima y me hace sonreir, porque es demasiado bella y demasiado "cursi".
Recuerdo cuando la tarareaba en una forma cursi y desafinada mientras caminabamos juntos, una y otra y otra vez sin que pudiera salir de mi mente.
Y aún hoy, esa canción me sigue alegrando los días, no importa si voy caminando solo, siempre esta en mi mente y me alegra el corazón.
Y sigo cantandola en ese tono chistoso y desafinado, porque así me gusta.
Y sigue en mi mente porque es una canción bella...
... y me hace ser feliz....


"Close to you"

Why do birds
Suddenly appear?
Everytime you are near
Just like me
They long to be
Close to you

Why do stars
Fall down from the sky?
Everytime you walk by
Just like me
They long to be
Close to you

On the day that you were born
The angels got together and decided
To create a dream come true
So they sprinkled moondust in your hair
Of gold and starlight in your eyes of blue

That is why all the girls in town
Follow you all around
Just like me
They long to be
Close to you

domingo, 19 de julio de 2009

Amor y decisión (FdT parte 3)




Algunas veces cuando menos me lo espero, uno que otro de mis estudiantes me da una lección de vida que se queda completamente grabado en mí.

"El amor no es un solo sentimiento. Es una decisión. Como sentimiento un día amas y otros no. Como decisión, aún enojado, molesto, alejado, te mantienes amando, y ese es el acto más preciado en toda la vida"

Éstas fueron palabras que un estudiante me dijo el jueves. Palabras que me impactaron debido al gran contenido que cargaban y que me hizo analizar en un instante todo lo que no sólo me sucede, sino tambien a los que me rodean.

El amor siempre ha sido algo en lo que he creido con toda mi alma. Después de todo... ¿Quién carajos en este mundo no desea estar enamorado?, ¿Quién no anhela sentir ese remolino en su estomago que se manifiesta con sólo pensar en ESA persona? ¿Quién no espera escuchar un "TE AMO" sincero que te cambie el panorama del mundo?

He estado enamorado varias veces, en diferentes intensidades y modos. Pero sólamente una vez en mi vida he decidido amar a una persona y así será pase lo que pase. Aún si no se encuentra a mi lado en el presente, sigo amándole cada día, a cada instante, con cada aliento que se me escapa y con cada segundo que paso soñando.

Afortunadamente, en estos momentos me encuentro ya en un punto donde finalmente se han ido aquellos fantasmas que me autodestruían y que me estaban deprimiendo debido a la inmensa culpa que sentía por decisiones del pasado. Él y yo estamos en paz, y después de mucho tiempo me siento bien con lo que siento y con mi presente.

Amar sólo con el sentimiento te lleva a lo que es definitivamente un estado voluble de tu persona. Se convierte simplemente en un sentimiento mediocre, porque no lleva un compromiso que haces no sólo con la otra persona, sino contigo mismo y con Dios.

Y el hecho de mencionar a Dios podría impactar a los que me conocen. Pero es real. El amor es la máxima capacidad que nos ha regalado Aquel que nos rige desde un lugar que muchos llaman cielo. Pero ese será otro tema que quizá tomaré más adelante.

Como he dicho, la mediocridad en la que el simple sentimiento se transforma te lleva al desenamoramiento fácil. A lo que de un momento a otro se te puede ir. Incluso, aún teniendo ya la decisión del amor, existen personas que la olvidan, maravillados por situaciones nuevas que pueden vivir en brazos de lo que no estuvo comunmente en su vida...

Pero también hay personas que se mantienen con firmeza y determinación en cuanto a su decisión, sin importar el paso del tiempo ni otras circunstancias que ameriten el romper con lo establecido.

También he visto personas que despues de mucho tiempo de amarse olvidan por un instante aquel compromiso que se tenían. Personas que incluso separadas no pueden romper aquel orgullo y todas aquellas tonterías sin sentido que les alejan, sin darse cuenta que pueden perder algo maravilloso y que jamás podrán recuperarlo.

He visto personas que aman despues de mucho sufrimiento, y se aferran tanto al sentimiento que tienen miedo de lo que les depara el futuro, sin saber que todo depende de su compromiso y de la espera ante lo que se venga.

Hay tambien personas que aman desde la lejanía interminable que la geografía nos delimita y se entristecen por aquel amor que se ha ido, sin recordar que lo importante fue esa confianza mutua que existe entre ellos y esa promesa no de amor como pareja, sino de dos personas, que se hicieron.

Y es que al fin y al cabo, el amor es lo más grande que existe en este mundo. Vivimos para amar y para soñar.



jueves, 2 de julio de 2009

Seishiro Sakurazuka.



*****


Esta mañana encontré un peine viejo.
Un peine rojo.
Pertenecía a la que me dio a luz.
El peine que siempre fue usado por la persona que solía llamar Madre.
Era como una niña.
Pequeños labios rojos que lucían como si estuvieran teñidos con flores, y cabello largo y negro…
Pienso que ella era una hermosa persona.

El color blanco de su piel es aún una memoria vívida.

Piel blanca.
Coloreada de rojo, de sangre.

Madre, en mi memoria, esta siempre vinculada al olor de la sangre.

Mi madre era el Sakurazukamori
El anterior a mí.
Me pregunto cuántos años tendría…
Aún no estoy completamente seguro.

Aquella que siempre sonreía con tranquilidad parecía por siempre ser una joven chica.

La primera vez que la conocí fue cuando tenía nueve años. Era invierno.
No sé donde ella estaba hasta entonces.
Nací en Kanazawa, y Madre estaba en Tokyo.
Lo más que puedo recordar es que nunca pensé en querer encontrarme con mi madre.
No tenía interés en quien me había dado a luz, tampoco en quién era mi padre.

No tiene importancia.

Madre estaba en una tradicional casa Japonesa en las afueras de Tokyo.
En las profundidades de una vasta mansión.
En una habitación oscura donde el sol nunca brilló.
Una habitación rodeada de barras.
En retrospectiva, creo que era una prisión.
Una prisión para encerrar a la chica que era mi madre.

Cuando nos encontramos por primera vez, la chica sonrió sugestivamente y dijo.

“Tu eres mi niño”

Nadie me lo dijo, pero esas palabras las sentí correctas.
Cuando respondí que sí, ella presiono sus labios rojos contra mi mejilla, rió divertida y dijo nuevamente…


*******


SETSUKA: Seré asesinada por ti.

Una oscura habitación japonesa.
Barras de acero rodeando la habitación como una celda.
La suave luz de las velas.
Cerca de la luz, estaba la madre de Seishiro, “Setsuka” y un joven de preparatoria, Seishiro.


SEISHIRO: Luces como si estuvieras divirtiéndote, Madre.

Sonriendo como una joven chica, Setsuka se reclinó sobre él.
Rió y puso su mano sobre la mejilla de Seishiro.


SETSUKA: Es porque tu veniste, Seishiro.

Setsuka, con una sonrisa.


SETSUKA: Mira, mi kimono con diseño de Camelias de Invierno.
Dijeron que tu vendrías hoy, entonces yo vestí esto por primera vez.
SEISHIRO: Hermoso.
SETSUKA: ¿De verdad?
SEISHIRO: De verdad.
SETSUKA: ¿Yo o el kimono?
SEISHIRO: Tú, por supuesto.

Setsuka felizmente abrazó a Seishiro.

SETSUKA: Seishiro… te amo.
SEISHIRO: ¿A mí? ¿Me amas?
SETSUKA: Sí, te amo.

Setsuka sonrió con su usual atractiva sonrisa.

SETSUKA: Pero tú no piensas nada de mí, Seishiro.
Lo sé.
SEISHIRO: Ah, ¿sí?
SETSUKA: Así es. Bueno, es verdad, ¿No?,… ¿Te desagrada?
SEISHIROU: Me asombra.
SETSUKA: Tu no puedes asombrarte.

Setsuka rió otra vez.

SETSUKA: Eres muy honesto, Seishiro.

Gentilmente, Setsuka presionó su oído contra el pecho de Seishiro.

SETSUKA: ¡Qué gracioso!, Tú no tienes sentimientos (kokoro) pero tienes corazón (Shinzou).
SEISHIRO: La gente podría morir sin sus corazones.
SETSUKA: ¿Huh?, Tú no tienes problemas en morirte.

Setsuka miró a Seishiro con sus ojos negros.

SETSUKA: No tendrías ningún problema, ¿Verdad?
No tienes nada que temer sobre la muerte, ¿No es así?
Es porque…
…No tienes nada valioso.
Nada de lo que te arrepintieras de perder.
No tienes nada que pudiera ser doloroso abandonar en este mundo.
SEISHIRO: ………

Miró a Setsuka, sin respuesta.

SETSUKA: ¿Sí? Parece como si quisieras decir algo…

Sonrió traviesa.


SEISHIROU: ¿Tú amas algo?

Setsuka sonrió y susurró al oído de Seishiro

SETSUKA: …Es un secreto.

Setsuka rió

SETSUKA: Hoy fui afuera por primera vez en un largo tiempo.
SEISHIRO: ¿A quién mataste?
SETSUKA: No lo sé.
Un hombre. Grande.
El me miró tristemente cuando moría.
Dijo que tenía miedo de morir.
Dijo que amaba a alguien, por eso no quería morir.
SEISHIRO: ¿Fue divertido?
SETSUKA: Mucho.
SEISHIRO: Eso es bueno.
SETSUKA: ¿Por qué?
SEISHIRO: Porque soy feliz cuando tu eres feliz.
SETSUKA: Mentiroso.
SEISHIRO: No estoy mintiendo.
SETSUKA: No te preocupas por mí en lo absoluto.
SEISHIRO: Eso no es verdad.
SETSUKA: ¿Cómo puedes decir eso?
SEISHIRO: Porque eres hermosa.

Setsuka rió nuevamente.


SETSUKA: ¿Te gustan las cosas hermosas?
SEISHIRO: Sí, me gustan
SETSUKA: ¿Qué parte de mi es hermosa?
SEISHIRO: El cabello, los ojos, los labios… Todo.
Madre, es difícil de creer que tú me diste a luz.

Seishiro miró fijamente a Setsuka.

SEISHIRO: Tú eres siempre… una joven chica.
SETSUKA: Pero… el final vendrá pronto.
SEISHIRO: ………
SETSUKA: ¿Verdad, Seishiro?
SEISHIRO: ………
SETSUKA: Vas a acabar esto por mí, ¿Verdad?
SEISHIRO: …… Supongo.

Setsuka rió feliz.

SETSUKA: …… Me alegra.
Recogí esto porque oí que tu vendrías hoy. ¿Ves?

Setsuka jaló su manga y puso el arreglo floral en un jarrón.

SETSUKA: Camelias. Camelias rojas.
SEISHIRO: Tu flor favorita.
SETSUKA: Las amo. Y las amo más cuando ellas caen.

Setsuka pone un gesto soñador.

SETSUKA: Caen en el suelo… “Plop”, como una cabeza humana
Me encanta.
Cuando hay una Camelia roja en el piso en un día nevado,
Parece como si la nieve blanca estuviera cubierta con sangre.
Me encanta.
SEISHIRO: Entonces, ¿Debería traerte Camelias la próxima vez?
Esas flores rojas que tu amas.
SETSUKA: ¿Vas a decorar mi tumba con ellas?

Respondió sin malos sentimientos.

SETSUKA: Pero no puedes, porque el Cerezo comerá mi cuerpo.

Setsuka rió.

SETSUKA: Voy a ser comida por el Cerezo, bajo el árbol donde todos los anteriores Sakurazukamori descansan. Si tú traes una Camelia, el Cerezo se enfadará.
SEISHIRO: … ¿Te gustan las Camelias más que el Cerezo?

Setsuka de pronto sonrió con extrema madurez.

SETSUKA: Yo “Soy” el Cerezo.

Setsuka, sosteniendo las camelias, se apoyó contra Seishiro.

SETSUKA: Mira, huelen bien…

Seishiro tomo los dedos de Setsuka que sostenían las flores, poniendo sus labios contra ellos.

SEISHIRO: … Huelen a sangre.
SETSUKA: Me pregunto ¿De quién será?
He matado a tantos, que no sé de quién es esa sangre.

Setsuka tomó el dedo de Seishiro y lo mordió con fuerza.

SEISHIRO: ………!
SETSUKA: …… Seishiro, tu dedo sabe bien.

Setsuka sonrió sugestivamente.

SETSUKA: ¿Duele…?
SEISHIRO: … No…
SETSUKA: … El olor de tu sangre, Seishiro… Lo amo.

Se inclinó sobre los labios de Seishiro.

SETSUKA: Bésame.

Seishiro, en silencio, besó a Setsuka.
Setsuka murmuró.

SETSUKA: Te amo… Seishiro.
Pronto…
Me matarás.


*****


Justo como Madre dijo, la asesiné.
Cuando tenía quince años.
Un día nevado.
Bajo una Camelia, la planta que ella dijo amar.

La blanca nieve estaba pintada por el rojo de la Camelia y el rojo de su sangre.

Madre murió felizmente en mis brazos.
Sonrió mientras se enfriaba.
Su sonrisa era aún la de una mujer joven. Hermosa.

Maté a madre y me covertí en el Sakurazukamori.
No sentí nada aún cuando la asesiné.

Aún ahora.
No siento nada.

Desde hace mucho, no pude notar la diferencia entre gente y cosas.
Matar a alguien y romper una copa de vidrio es lo mismo para mí.
Cadáveres, objetos rotos, son lo mismo.

La apuesta que comencé con un límite de un año no causó ningún cambio en lo absoluto dentro de mí.

El chico estaba participando sin saber en la apuesta.

Hoy, lo vi por primera vez en mucho tiempo.
Parecía más maduro, pero sus puros y transparentes ojos fueron los mismos de antes.

La gente no puede cambiar fácilmente.
Yo, ni Subaru-kun.

¿Me matará en venganza de su hermana, a quien asesiné?
Y yo… a él…

miércoles, 1 de julio de 2009

Dos anillos (FdT parte 2).

Los compré hace meses, para una fecha especial.
Los compré como una promesa de que todo iría mejor, del compromiso que quería hacer y vivir.
De oro blanco con una fina linea amarilla, con pequeños brillantes resplandeciendo justo en medio. El mío, sobresaliente del otro más pequeño.
Dos anillos que jamás fueron usados por nuestros dedos.
Estuvieron ahí guardados, en una cajita encerrada bajo el piso del que fuera mi cuarto hasta hace una semana.
Dos cosas valiosas que ahora no significan nada.
Un futuro no encontrado, que se escapó de mis manos.
Y esos dos anillos eran mi mayor secreto, que a nadie había mostrado.
No pude mirarlos por un largo tiempo, abandonados y frios, sin uso y con todo el brillo.
No podía soportar la idea de hablar sobre ellos, ni de siquiera tocarlos.
Porque eran anillos sin dueño y sin destino.

Finalmente tuve que enfrentarlos, sacarlos de aquel hueco bajo el piso. Tomar la caja y emprender un viaje a mi pasado.
Una tarde miré al río, el ruido de los carros y los pajaros me animaron. Abrí la caja y los contemplé por un último instante.
Tan bonitos, tan relucientes y brillantes como los recordaba. Desde el momento en el que los ví sabía que se nos verían muy bonitos en nuestros dedos anulares. Un amigo me prestó su plástico para poder pagarlos. ¿El precio?, ¡no importaba!, sólo quería mirarlos en nuestras manos, y tomar tu mano.
Al final, esos anillos fueron usados, más no por nuestras manos.
El agua se ha encargado de portarlos y llevarlos lejos de lo que no pudo ser.