sábado, 25 de abril de 2009

Desde el closet

Esta semana he estado viendo mucho a Albert, vimos peliculas y salimos a cenar, aunque todo en un plan muy discreto.

Hablando con él, traté de empatizarme a sus sentimientos y a su estilo de vida, uno de los motivos por los que en el pasado nunca tuvimos algo serio y que con el paso del tiempo se ha ido acrecentando.
Cuando lo conocí, el tenía 26 años y yo 22. Un encuentro casual debido a nuestras platicas y situaciones. Era extraño, y lo sigue siendo.

Closetero.

Al 1000%.

Que curioso.

A los 18, cuando acepté que me gustaban los hombres, vino un proceso muy dificil en mi vida, enfrentar a mis amigos. Poco a poco fui comunicándoles mi estilo de vida, aunque fue dificil, algunos se alejaron y otros no lo entendieron completamente pero lo aceptaron con el paso del tiempo. Fue algo muy liberador para mí debido a que podía tener gente con la cual compartir esta parte de mi vida que no quería ni debía esconder.
En la escuela fue muy diferente, poca gente lo sabía abiertamente. En casa igual. La primera en saberlo fue mi hermana menor. Despues, mi hermana mayor y mi mamá lo descibrieron "por accidente", y lo tomaron mal. Hasta la fecha, mi madre no ha querido aceptarlo y el tema esta muerto para ella. Acepto su decisión, pues se que para ella es dificil y no puedo cambiar su forma de pensar.
Con mi padre, en el 2002 traté de hablar por primera vez con el del tema, evitándolo violentamente diciendo "ojalá que no me digas que eres puto, prefiero un hijo drogadicto o delincuente a eso...". Actualmente, el tema con el es abierto, lo acepta completamente y a veces de una manera demasiado abierta, queriéndolo gritar a voz abierta para que todos sepan que tiene un hijo "chueco" y que se siente orgullo de eso. Curiosas vueltas da la vida.
Actualmente, puede decirse que estoy completamente fuera del closet. No es que ande presentandome directamente como gay, sino que sólo soy yo, sin tapujos ni escondites. Si alguien me lo pregunta directamente, le respondo honestamente. Si alguien lo toma a mal, muy su pedo...
Aunque aun quedan remanescencias de aquel closet psicológico al que he estado sometido debido a la familia que tengo. Poco a poco estoy puliendo esos problemas.

Algunos amigos mios han tenido la suerte de haber salido del closet a temprana edad y ser aceptados completamente. Eso me parece maravilloso, ya que a las personas de mi generación y edades previas, les ha sido más dificil enfrentarse a la verdad. Esto tambien puede provocar en las personas que han tenido una vida más abierta en cuanto a su sexualidad una barrera de entendimiento hacia los que no se animan a salir o no estan completamente fuera. Sin embargo, cada persona trae su propio paquete de vivencias que le limita o le alienta a vivir su vida tal como desea.

En el caso de Albert, a sus 30 años no ha salido del closet. Siempre ha vivido una doble vida, escondiéndose para no ser descubierto y siendo extremadamente discreto. En su comportamiento es todo un "macho", vociferando y mentando madres, con flatulencias y eructos al por mayor, así como un finísimo lenguaje coloquial producto de la mezcla bizarra entre un albañil y un chico bien.
Jamás sale a bares de ambiente en la ciudad. Prefiere salir en otros lugares, donde siente que nadie lo conoce o donde pueda sentirse más seguro. O simplemente, compartir en su departamento mientras la familia no interrumpe.

Para muchos puede ser frustrante. Para mí, a veces lo es. Sin embargo, a través del tiempo que hemos compartido durante estos cuatro años de "amistad" irregular, puedo comprender su miedo, y su situación. Quizás algún día pueda sentirse cómodo con el mismo y así aceptarse tal cual es. O tal vez no. Probablemente ese mundo heterosexual en el que se encuentra le permita establecer su comodidad, y a través de eso llegar a un cierto grado de felicidad y autocomplacencia.

Nuestros mundos son diferentes.
Jamás podré conocer a sus amigos de toda la vida, tampoco podré conocer a su familia y mucho menos presentarlo a mis amigos.
Quizás pasen muchos años hasta poder salir al cine o a tomar un café a starbucks juntos.
Sin embargo, en su departamento, dentro de ese closet en el que vive, el se abre, comparte su mundo y se permite, por unas horas, disfrutar de esa realidad de su persona. Se permite ser quien realmente es... sin máscaras, ni tapujos.

Sólo se permite vivir...

2 comentarios:

Dave Álvarez dijo...

awwwww hermoso post!!! Ash qué vida de los gays pues!!!

Angry Kitten dijo...

Si de por si todos luchamo por aceptaciòn... te admiro mucho y te quiero un poco màs.