viernes, 20 de noviembre de 2009

Raising Angels




A veces, los ángeles no caen llegan del cielo, se encuentran en la tierra y nos rodean con su singular calor.


Nos cuidan, nos miran, abrazan y besan; nos envuelven entre su infinita persona,... su infinito amor.

Ángeles terrestres que caminan a nuestro lado, siluetas que amamos, alejamos y acercamos...

Ángeles que ríen, se enojan y lloran, que nos alientan y nos aconsejan...

Ángeles que sufren cuando no los vemos, en sus pensamientos sumidos en silencio.

Sus alas son su amor que cubre el mundo entero aun si con estos ojos nunca las veremos...

Su halo es su carisma, su fuerza, su cordura que demuestran con cada decisión que no es la suya...

Su luz, es infinita, su alma no escatima...

Estos ángeles nos acompañan desde el momento en el que nuestros ojos ven el día, nos alimentan, nos cobijan y nos brindan un amor incondicional que jamás termina...

Estos angeles a veces son llamados con antelación por el ser supremo, debido al gran papel que cumplen en la tierra... y con obligada premura extienden sus alas para llegar a Él...

Así, esos ángeles llegan a aquel cielo donde todo lo ven, donde desde lejos nos siguen protegiendo... donde a pesar del dolor del desapego físico nos queda el amor que nos dejan...

Ese amor que no acaba, ese amor que se queda...
Y sus alas se extienden más allá del sol...




Dedicada a un gran amigo y a su querida madre
que hoy ha dejado el mundo terrenal
para llegar a un lugar de eterna paz.
Que Dios la tenga en su gloria...

1 comentario:

Angry Kitten dijo...

Eso fue increiblemente hermoso! No me imagino el dolor de perder un angelito, quizà como nunca me ha pasado es mi mayor temor.

Ultimamente la vida me parece algo tan preciado y maravilloso que hay que luchar por ella cada segundo.

Sin importar lo que pase mon amour, prometeme que seguiras luchando