domingo, 30 de noviembre de 2008

Junjou Uncertain (I)

**I**
"algunas noches duran lo suficiente...."

Seishiro entró a la discoteca sin esperar nada. Durante mucho tiempo estuvo esperando a alguien especial pero esa persona jamás llegó, así que había comenzado a disfrutar la vida solitariamente.
-Que bueno que te veo! - le dijo una voz desesperada. Era la voz de Dan, un amigo que conocía desde hacía poco tiempo y que aunque al principio le gustaba, al final su caracter infantil y superficial terminaron decepcionándolo.
- Que pasa? - preguntó Seishiro con curiosidad al ver la cara de desesperación de su amigo.
- Mi novio se ha puesto muy borracho y no lo soporto!, yo vine aquí a divertirme, no a cuidar borrachos.

Seishiro volteo hacia el sillón contiguo a su amigo. Una figura reposaba comodamente en el lugar, como si de un pequeño gatito se tratara. Parecía terriblemente indefenso en un lugar como ese.

-Entonces, como quieres que te ayude?
-Fácil, puedes cuidarlo un rato mientras me desestreso un poco bailando?
-Esta bien. No tengo ningún problema, solo dejame comprar mis cervezas y estaré aquí.

Fue hacia la barra mientras admiraba el lugar. Como siempre, había mucha gente y todos bailaban. Podía notar las miradas de las personas que se coqueteaban y que buscaban algo más que un simple hola... Sin embargo, eso ya estaba fuera de su mundo. Para él, el lugar estaba siempre vacio. Nadie existia ahí. Solamente él. Era una sensación de soledad que comenzaba a gustarle.
Compró sus cervezas y fue hacia el sillón donde se encontraba su amigo y "el gatito", como le empezaba a llamar. Dan estaba ya casi desesperado y lo vio con alivio mientras se acercaba a el. Seishiro se sentó justo al lado del chico y se limito a observarlo mientras tomaba. Parecía alguien tan fragil, dormido así, con las manos cercanas al rostro y el cabello cubriendole los ojos. Sentía la necesidad de acariciarlo como si fuera realmente un gato, así que lentamente poso su mano en el cabello del chico y lo acarició con cuidado, tratando de no despertarle.
El tiempo comenzo a pasar rapidamente, sin que él lo notara. Las personas se movían y vivían en sus propios mundos. Sin embargo, el mundo en el que el vivía había sido invadido por primera vez por una persona con la que ni siquiera había hablado. Solamente por el hecho de verle ahí y cuidarle se sintió conmovido por él.
Dan llegó de prontó, mirando molesto al joven que aún dormía.
-Todavía no despierta? es absurdo!, estoy cansado ya! - dijo mientras se acercaba al chico dormido y comenzaba a moverlo con un poco de violencia.
-Hey! no hagas eso! - dijo Seishiro molesto por la actitud de su amigo.
-No importa, siempre hago lo mismo... despierta!!

El chico despertó poco a poco. Sus ojos estaban hinchados debido a su siesta y probablemente a la cantidad de alcohol que había ingerido, sin embargo, algo en su mirar deslumbro a Seishiro. Trató de levantarse pero tropezo un poco perdiendo el equilibrio. Seishiro lo tomó por los hombros instintivamente.

-Estas bien?- preguntó preocupado, mientras el chico se llevaba las manos a la cara- Quieres vomitar?
Un movimiento afirmativo. Seishiro lo llevó rápidamente al baño para que no ocurriera un accidente bochornoso mientras Dan esperaba afuera. Cuando salieron dan le dió unas pequeñas bofetadas al chico, cosa que puso furioso a Seishiro.
-Hey! te dije que no hicieras eso!!
-Calma!, es mi novio y yo se como lo trato - respondió con un tono orgulloso Dan -, ayudame a llevarlo al taxi. Subaru, vamonos! - le dijo al chico.
-Subaru - murmuró Seishiro. Al fin conocía su nombre. Al fin esa persona que había entrado a su mundo. Junto con Dan lo llevó al taxi.
-Trata de no abrir los ojos, y descansa mucho. - le aconsejó suavemente - Ve con las ventanas cerradas para que el aire no te ponga más mareado, ok?
-Gracias por cuidarme - balbuceó Subaru mientras subía al auto.
-Fue un placer - respondió cortésmente Seishiro, y después miro a Dan -. Y tú, cuidalo mucho. Checa que llegue bien a casa.
-Sí, sí, sí - dijo sarcásticamente Dan mientras entraba al auto -, pero no soy su mamá, sabes?

Seishiro solo sonrió molesto y vió como el taxi se alejaba. Inmediatamente, tomó un taxi también y se marchó a su casa. Esa noche había llegado a su fin. Sin embargo, había sido muy diferente a lo que el esperaba vivir... Y sonrió pensando que había valido la pena salir.

1 comentario:

Angry Kitten dijo...

Por hermosa que sea la relaciòn Seishiro/Subaru es insoportablemente ambigüa.

A veces me pierdo pensando quien es el que hizo màs daño a quien.