Hoy encontre algunas cartas que habia escondido en mi habitación. Las habia escondido tan bien que había olvidado que ahí estaban.
Y como siempre, esas cartas me recordaron a C.
Sigo amándolo, no dejo de hacerlo ni un instante. Parte de mi esta muy feliz por él, pero creo que siempre seguiré esperando el día en que regrese.
Sin embargo, esa espera sólo esta en mi mente, convertida en un deseo platónico que probablemente jamás se vuelva realidad. Sigo mi vida, sigo viviendo, tengo a mis amigos, tengo la compañía de Alberto y la ideología de un nuevo amigo que me esta ayudando a ver las cosas de forma diferente.
Mi vida sigue, aún si lo sigo amando.
...¿eso es un avance, o no?
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