Y a veces descubro que soy como mi madre.
No se si sentirme orgulloso o un poco avergonzado.
Mi madre es fria. Demasiado fría para mi gusto.
No es de las mujeres que besan y abrazan a su propia familia. No es de las que dicen un te quiero facilmente. La ultima vez que dijo un "te amo" fue mientras enterraban a mi abuelo. También esa fue la primera vez que la he visto llorar.
Es una mujer con problemas de depresión. Es una mujer con una mente tan cerrada como la de las mujeres en la epoca de la inquisición.
Es una mujer que siempre trata de demostrar fortaleza, dominancia y entereza a cada instante.
A veces es una mujer cruel.
Durante mucho tiempo de mi vida, creí odiarla, pero al final, me doy cuenta que la amo mucho. Es la pieza más importante de mi familia y a la que espero jamás volver a lastimar.
Por eso vivo mi vida "secretamente". Aunque ella la ve con los ojos tapados con manos abiertas. Si el tema no se menciona esta bien.
Siempre ha sido mi preocupación. Ella me ha jurado que la próxima vez que se entere de mi "forma de ser" se matará.
Puede sonar demasiado dramático e histérico. Pero la conozco y sé que realmente ella lo hará. Sin embargo, por ahora no tengo preocupaciones. Yo soy quien soy y no me oculto tras una falsa identidad frente a nadie.
Ahora me doy cuenta que tengo mucho de mi madre. A veces soy demasiado frío. A veces soy demasiado seco. A veces soy histérico como ella con las personas que amo.
A veces soy su reflejo...
1 comentario:
Somos el reflejo de nuestros padres, en buena parte aunque a veces no queramos reconocerlo, sólo hay que caeptar lo bueno y lo malo.
Pásate una feliz Navidad con quienes amas, lego nos vemos (o escribemos).
Publicar un comentario