Desde que empecé a meterme al "ambiente", mis relaciones siempre habían sido demasiado complicadas. Yo siempre era el needy de la relación. Mi afán y mi necesidad de afecto me llevaron siempre al fracaso, curiosamente antes de los tres meses.
Algunas veces ellos eran los que terminaban conmigo por mi empalaguez, o algunas otras yo ocasionaba la ruptura debido a que necesitaba escapar.
Siempre relaciones disfuncionales.
Reconozco que siempre guardé un gran cariño por la mayoría de ellos.
Solamente 3 o 4 veces me sentí enamorado. Y esas relaciones fueron muy dificiles de llevar.
El primero de ellos, E. Román, fue un chico que me conquistó y me cautivo sin que yo lo esperara. Incluso no pensé que yo le gustara ya que nuestra relación al inicio fue una amistad/odio en la cual siempre nos desenvolvimos. Sin embargo, cuando todo comenzó fué maravilloso. Una relación que disfruté mucho y que al final terminó mal debido a mis celos y desconfianza hacia él.
Despues de un tiempo, llegó J. Gustavo. Sin esperarlo el amor nos nació a los dos. Fue una época de mi vida donde viví a plenitud de no ser por una cosa. La distancia fisica se hizo insoportable. Ambos le sufrimos mucho, a pesar de que le echamos todas las ganas posible para que funcionara. Sin embargo, al final, la separación se hizo inminente. El mar nos ganó. Sin embargo, el amor se ha mantenido transformandose en algo muy intimo para los dos. Seguimos siendo amigos, complices y confidentes, seguimos profesándonos ese amor de una forma ya no necesitada, sino real. Él fue el que me enseño que el amor se queda, como una pieza más de nuestro corazón y que no podemos quitarlo de ahí.
El tercero fue Daniel A. un chico que llego de una manera inusualmente desastrosa a mi vida (y al mismo tiempo yo llegué a de la misma forma). una relación casi prohibida movida por la necesidad que ambos teniamos. La necesidad de ser felices una vez más. Y lo hicimos. El amor creció sin medidas pero también la distancia nos separó. Estuve dispuesto a dejarlo todo por él, sin embargo, la ansiedad que tenía hizo que todo terminara de golpe... sin siquiera dar lugar a la lucha que quería llevar por nuestro amor. Estuve devastado por un año. No me involucre sentimentalmente con nadie durante esa epoca. Me aterrorizaba hacerlo. Jamás había estado tan lastimado como con él. Sin embargo, no fue su culpa, fue la situación que nos llevó hasta ahí. Me volví un hermitaño dentro de mi propio corazon, sin dejar entrar a nadie más...
Hasta que llegó Carlos.
La historia la conocen. La conoces. Fue la relación más larga que he tenido y con el final más doloroso.
Y fue mi culpa. Los miedos que arrastraba me hicieron sentir abrasado por tanto amor que el me daba y que yo no podía responder como quería debido a los cambios de mi vida y a mis inseguridades, a mi miedo a amarlo tanto y que al final todo se fuera al carajo. Ironicamente fue por mí que todo se fue al carajo, lo arrastré hasta ese lado.
Que egoista.
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